“Donde nació la democracia, la democracia muere”, se suele oír en Atenas.
La crisis social y política actual, aproxima al país a un sistema autocrático. Estamos atacando nuestra democracia desde hace 2 años con el objetivo de acceder a los tramos de la ayuda financiera”
Para el pueblo griego los numerosos ataques contra sus bolsillos, siempre justificados con la crisis, se han convertido en parte habitual de las actividades de sus políticos. Mientras la sociedad contesta con huelgas, el Estado responde con gas lacrimógeno. Otros 'ataques' por parte de las propias autoridades no son tan visibles pero el daño que causan a largo plazo puede tener consecuencias, incluso peores que las profundas dificultades económicas.
“Aquí se lleva a cabo un ataque contra la libertad de expresión, testimonia el periodista Sotiris Panagiotis. “La crisis social y política actual, aproxima al país a un sistema autocrático. Estamos atacando nuestra democracia desde hace 2 años con el objetivo de acceder a los tramos de la ayuda financiera”.
Yorgos Katerinis, miembro de la Junta de la Federación Panhelénica de Periodismo, añade: “En los últimos tres años la posición de los periodistas ha cambiado mucho con la intervención de la Troika. Los redactores son amenazados a menudo con cargos penales, especialmente los que dificultan al Gobierno lo que este decidió hacer. Las autoridades necesitan solo voces amistosas que alaben a la Troika”.
Los redactores son amenazados a menudo con cargos penales, especialmente los que dificultan al Gobierno lo que este decidió hacer. Las autoridades necesitan solo voces amistosas que alaben a la Troika”
Aquellos que no cooperan para ser esta “voz amistosa” simplemente se unen a los desempleados. Durante el último año unas 2.500 personas que trabajaban en los medios de comunicación perdieron su puesto de trabajo. Algunos, como Kostas Vaksivanis, quien trabajaba de editor de la revista digital hot.doc, han estado a punto de perder incluso la libertad.
El periodista fue detenido por publicar la lista de supuestos evasores de impuestos y sus cuentas en bancos suizos. A los pocos días el periodista fue absuelto por un tribunal de Atenas de los cargos de violación de las leyes de privacidad que le incriminaron porque su detención atrajo mucha atención por parte de la mayoría de países europeos. Esto, dice Kostas, motivó que las autoridades griegas dieran marcha atrás.
En su opinión, el país regresa a los años de la dictadura de 1967-1974. En aquella época los griegos no podían conocer de la mano de sus medios lo que estaba pasando en su país y tenían que escuchar la BBC y Deutsche Welle. Lo mismo pasa ahora.