El teléfono del exorcista en Milán, al servicio de los que “tienen el diablo adentro”
Al servicio acuden hermanos, hijos, padres de supuestas víctimas diciendo insistentemente que sus parientes “tienen el diablo adentro”.
“Deben ser acogidos todos con gran serenidad y no hay que distraerse ante las palabras que usan”, dice el obispo Angelo Mascheroni, encargado de supervisar al pequeño gremio en una entrevista concedida al sitio web incrocinews.it.Deben ser acogidos todos con gran serenidad y no hay que distraerse ante las palabras que usan”
El obispo recordó que conoció a un fraile exorcista quien podía asistir a 120 personas al día y curar con una bendición. Pero no es suficiente, afirma, dado que la mayoría solo logra visitar a cuatro personas diarias como máximo para decirles: “¡Libérate de lo malo!” Además, tienen que organizar su trabajo de tal modo que los que necesiten de ayuda eviten afrontar largos viajes.
Agravan su situación los que acuden a un mago o hechicero antes que a un exorcista católico, advierte monseñor Mascheroni. Cuando llegan a su Colegio, la expulsión del demonio se hace mucho más difícil. En muchas ocasiones se trata de unos fenómenos médicos, psicológicos o psiquiátricos, pero eso tampoco excluye la consulta y la ayuda de un sacerdote.
Para mejorar su accesibilidad, los exorcistas hasta pusieron en servicio una centralita, un ‘teléfono rojo’ disponible de lunes a viernes entre las 14:30 y las 17:00. "Las mañanas los frailes deben dedicarse a la oración", explica el obispo supervisor sobre el horario de atención vespertina.