El pasado mes de septiembre concedió una entrevista al portal www.animalnewyork.com sin revelar su identidad y con la voz distorsionada, en la que habló, entre otros asuntos, acerca de este singular proyecto.
De acuerdo con algunos medios, Attia no fue lo suficientemente cuidadoso en sus declaraciones y proporcionó demasiados datos personales.
Dijo que era un joven "de 29 años, graduado de la Escuela de Arte de Maine, que sirvió en Irak como analista geopolítico". Con esta información, y teniendo en cuenta que el artista firmaba sus obras empleando su propio nombre, la Policía no tuvo que esforzarse demasiado para dar con él.
Según el diario 'New York Daily News', se enfrenta a cargos por posesión de un instrumento falsificado, hurto y, el más grave de todos, por posesión de armas. Al parecer, los agentes hallaron una pistola bajo su cama en el momento de la detención.
El artista no consiguió permanecer en el anonimato mucho tiempo. Eso sí, la detención demostró que el joven tenía razón en uno de los enunciados de sus mensajes: la Policía de Nueva York vigila de cerca a sus ciudadanos.