Los pasajeros que iban a bordo testimonian que el conductor rompió el cristal de su cabina, salió y subió a la orilla, pero sin intentar ayudarles. En cambio, un joven que también iba en el minibús no abandonó a sus siete compañeros de viaje. Logró romper una ventana lateral y los sacó a todos fuera. Según los socorristas que acudieron después al lugar del accidente, gracias al joven el siniestro no dejó víctimas fatales.
El hombre que rescató tantas vidas no quiso esperar hasta que llegaran los médicos y la Policía y se retiró del lugar. Las autoridades locales empezaron una campaña en la televisión para encontrarlo y condecorarle, pero el joven no apareció. Solo días después su padre se puso en contacto con la Policía y comunicó que el joven se llama Pável Rogozhin, tiene 21 años de edad y estudia en una de las universidades locales.