La aparición de su mascota Kira ha sido para Patricia como un regalo de Navidad por adelantado. El animal fue encontrado en una cuneta a 100 kilómetros de casa. Estaba moribunda y llena de heridas causadas por la sarna.
Una joven la rescató, la curó, la alimentó y localizó a sus dueños gracias a un chip que llevaba el animal. Sin duda, su regreso es el final más feliz para una familia que durante todo este tiempo nunca perdió la esperanza de encontrarla.