Alrededor de 118 personas han sido tratadas en los hospitales desde que se detectaron los primeros contagios, el pasado 3 de octubre. Nuevos casos van apareciendo en el resto de Europa junto con el regreso de los turistas a sus lugares de origen, siendo la primera transmisión sostenida en ese continente desde 1920.
Hasta el momento han sido detectadas 42 personas con esa enfermedad en el Reino Unido, Alemania, Suecia y Francia.
De momento, no se ha informado de muertes por este mal.
El Gobierno portugués indicó que las autoridades combaten de "forma ejemplar" el dengue, aunque reconoció que su erradicación completa será "muy difícil".
El secretario de Estado adjunto del ministro de Salud, Fernando Leal da Costa, subrayó que el mosquito Aedes Aegypti que transmite el mal encontró un hábitat en las islas de Madeira, lo que complica de manera significativa la lucha contra la propagación de la enfermedad.
Las autoridades sanitarias emitieron notas informativas a los ciudadanos, donde recomiendan llevar ropa que cubra los brazos y piernas y utilizar repelente de insectos. Además, se toman medidas especiales para que el mal no se extienda, como la desinfección de los aviones que vuelan al archipiélago.
El dengue es una enfermedad que se caracteriza por una manifestación de fiebre súbita, dolor de cabeza y erupciones cutáneas. Puede derivar en la muerte solo en los casos más graves. Actualmente no hay vacuna segura contra este mal.