Los productores del kit, aunque admiten que el licor no es una cosa imprescindible para la supervivencia, prometen que el mundo posapocalíptico resultará mucho más atractivo con anís.
Se considera que este licor era una de las bebidas preferidas de los mayas, cuyo famoso calendario representa el próximo 21 de diciembre como el fin de un ciclo en la historia de la humanidad, lo que hizo a mucha gente creer que esa fecha será la del fin del mundo.
Aparte del licor y el cuchillo, destinado, según los productores, para defenderse de los zombis, en el kit se puede encontrar un bloc de notas para apuntar recuerdos, chocolate, cerillas y una botella de un litro de agua.
Los inventores de este inusual conjunto llaman a la gente a ser optimistas y no tener miedo, ya que creen que es muy posible que el mundo que llegará después del 'apocalipsis', sea incluso mejor que el mundo en el que vivimos actualmente.
Los mexicanos no son los primeros en distribuir productos de primera necesidad para un eventual fin del mundo. Un kit similar, que ya se comenzó a vender en la ciudad siberiana de Tomsk, en Rusia, incluye una pequeña botella de vodka, jabón y una cuerda.