Así lo sostiene Pedro González Munné, director del periódico 'La Nación Cubana', afirmando que se trata de "un tema de doble moral".
Inicialmente solo la mitad de los vehículos municipales será equipada con estos dispositivos, pero más adelante toda la red de transporte estará dotada de esos sistemas.
En total, EE.UU. planea gastar unos 6 millones de dólares en la instalación de los aparatos, que antes solo estaban implantados en las bases militares y edificios gubernamentales.
Los dispositivos serán capaces de grabar audios y videos desde ciertos lugares de los autobuses. Los archivos se guardarán durante un mes.
Se espía a los ciudadanos en todos los sentidos con la excusa de detener la violencia"
Las autoridades de transporte dieron varias explicaciones a la intensificación de la supervisión, señalando que el sistema fortalecerá la seguridad de los pasajeros.
No obstante, la medida está acompañada de varias críticas por parte de los defensores de las libertades civiles, quienes sostienen que excede considerablemente lo necesario para el mantenimiento de la seguridad y se quejan de que podría suponer una amenaza para la privacidad de las personas.