El padre José Funes, director del Observatorio del Vaticano, escribió en el diario de la Santa Sede 'L'Osservatore Romano', que "ni siquiera vale la pena discutir" acerca de las predicciones de apocalipsis basadas en interpretaciones del calendario maya, que marcan el 21 de diciembre como el fin del mundo.
De acuerdo con Funes, el universo está sin duda expandiéndose y si algunos modelos son correctos, en algún momento todo colapsará. No obstante, aseguró que eso ocurrirá en miles de millones de años.
Además agregó que los cristianos creen que "la muerte no tendrá la última palabra".
El calendario maya comienza hace unos 3.100 años. Se trata de un calendario cíclico que consta de 13 periodos de tiempo llamados baktuns, que se alternan. Cada uno dura 394 años, acabando el último el 21 de diciembre de 2012.