Tras la colisión, el conductor y un pasajero salieron del coche, sacaron las ramas que bloqueaban las ruedas y escaparon.
Para devolverles el ánimo festivo a los vecinos de ese pueblo de la región de Ural no solo hay que poner el árbol derribado en su lugar sino también reemplazar las guirlandas de iluminación, entre otras tareas.
El automovilista puede enfrentar una pena de 15 días de arresto.