El legislador propone castigar a los 'delincuentes' con hasta 6 meses de prisión e imponer multas de unos 1.000 dólares.
Según Capplman, numerosas aves se reúnen constantemente en los parques y las paradas de autobús y piden comida, lo que ensucia y llena de basura las calles de la ciudad. Agrega también que los restos de alimentos dejados en el suelo pueden atraer a las ratas.
Cabe recordar que en algunos lugares de la ciudad ya se han colocado señales prohibiendo alimentar a las palomas bajo pena de multa de 500 dólares.
Algunos ciudadanos de Chicago, por su parte, consideran que es una medida estúpida, con la que el ayuntamiento evita tener que afrontar la solución de problemas más importantes.