La policía extendió su operativo a ocho provincias y regiones donde ha confiscado folletos, vídeos, pancartas, libros y otros materiales con contenido apocalíptico.
La mayoría de los detenidos son miembros del grupo Iluminación Oriental, que pertenece a la Iglesia cristiana del Dios Todopoderoso, considerado como una secta herética cristiana que predica que Jesús se encuentra en China bajo forma de mujer. También se les acusa de secuestrar y golpear a personas para forzar conversiones.
Iluminación Oriental apareció hace unos 20 años. Según la agencia de noticias Xinhua, sus miembros “se aferraron recientemente a la profecía del fin del mundo según el calendario maya para predecir que el sol no brillará y que no habrá electricidad durante tres días, comenzando desde el 21 de diciembre".
Los rumores que fechan para este 21 de diciembre el ‘día del Juicio Final’ circulan activamente en este país asiático. Las autoridades chinas intentan tranquilizar a la población y aseguran que este día no se acabará el mundo. Además, la Policía ha emitido un comunicado en el que pide a los ciudadanos que cumplan con la ley y se abstengan de difundir este tipo de leyendas.
Algunos chinos se han aprovechado de estos temores vendiendo artefactos o vehículos que, supuestamente, pueden proteger a sus pasajeros del apocalipsis. Mucha gente está preocupada ante un supuesto apocalipsis, lo que ha derivado en sucesos trágicos como el ataque perpetrado por un lunático en una escuela de Henan en la que hirió a 22 niños.