El cirujano estético Allan Wu reconoce que primero pensó que la paciente se inventaba los síntomas. Sin embargo, después de una cirugía que duró cerca de seis horas y media, él y su equipo eliminaron varios fragmentos de hueso atascados dentro del párpado de la mujer y el tejido que rodea su ojo.
Los biólogos sospechan que los médicos que realizaron este procedimiento ignoraban el hecho de que las células madre mesénquimales inyectadas en la cara de la mujer y los filtros dérmicos que eliminan las arrugas pueden interactuar entre sí causando el crecimiento de los huesos.
"Cuando dejas de tomar una píldora, los productos químicos desaparecen, pero en los tratamientos con células madre los efectos se quedan ahí el resto de tu vida"
Según explican, los filtros dérmicos que normalmente se utilizan en varios procedimientos cosméticos contienen hidroxiapatita cálcica, un mineral que hace que las células madre mesénquimales se conviertan en huesos. "Muchos de nosotros estamos súper emocionados con las células madre, pero al mismo tiempo deberíamos tener mucho cuidado", comentó el biólogo celular Paul Knopfler de la Universidad de California.
Además, "estas células no son típicas de los medicamentos. Cuando dejas de tomar una píldora, los productos químicos desaparecen, pero en los tratamientos con células madre los efectos se quedan ahí el resto de tu vida y, de momento. no conocemos todas las consecuencias", añadió el experto.