Por este motivo, Suzanne decidió participar en una lotería organizada por los administradores de un centro comercial de esa localidad en la que se sorteaban 10 toneladas de nieve.
“Kelvin constantemente se lamentaba de que su humor festivo estaba destrozado (…) Mi hijo esperaba este día desde hace mucho tiempo y tenía muchas ganas de jugar en la nieve con sus amigos, pero debido a los caprichos del clima su deseo no pudo cumplirse”, dijo la madre del pequeño citada por el diario 'Daily Mail'.
Este es el mejor regalo que he recibido”“Yo solo llamé a la radio y deje mi solicitud, pero no podía ni siquiera imaginar que ganaríamos el primer premio. Mi felicidad no tenía límites cuando a la mañana siguiente a hasta nuestra casa llegó un camión enorme”, explicó.
Varios trabajadores distribuyeron uniformemente las 10 toneladas de nieve junto a la casa de la familia Kirkwood, y al despertarse Kelvin no podía creer lo que veía por la ventana: al patio de su casa había llegado el verdadero invierno.
“Este es el mejor regalo que he recibido”, confesó el pequeño y lo compartió con sus vecinos y amigos, con quienes hicieron un muñeco de nieve e incluso esquiaron.