Sin embargo, el animal todavía tendrá que seguir otro tratamiento contra los parasitos de corazón que tiene antes de ser sometida a una cirugía reconstructiva.
El hocico de la perra se quedó destrozado cuando Kabang, en un acto que la convirtió en una auténtica heroína, en febrero de 2012 se arrojó delante de una motocicleta que iba a velocidad excesiva y que estaba a punto de arrollar a las dos niñas de la familia donde vivía, de 11 y de tres años edad.