Según revelan recientes sondeos, la aceptación popular del movimiento neofascista Amanecer Dorado se ha duplicado desde mayo pasado, cuando por vez primera en la historia contemporánea de Grecia sus representantes accedieron a una veintena de escaños en el Parlamento heleno.
Ahora más del 14% de los griegos estaría dispuesto a votar por este partido, calificado de neonazi. “Todas las encuestas muestran que están ganando terreno”, dice el autor del ‘Libro negro de Amanecer Dorado’, Dimitris Psarras. “Ello a pesar de que la gente ahora tiene conocimiento de la violencia que utilizan y de los inaceptables disturbios que han causado”.
Amanecer Dorado siempre ha tenido conexiones dentro del aparato estatal".El uso de la violencia es habitual entre los simpatizantes y miembros de Amanecer Dorado. Comúnmente llegan en grupo a un mercado, piden a los trabajadores extranjeros que les muestren la documentación y luego empiezan a destruir los negocios de los comerciantes que no hayan cumplido con sus exigencias.
A pesar de que ese tipo de ataques dejó incluso víctimas mortales, el movimiento no solo no está prohibido, sino que cada vez más ‘coopera’ con las autoridades. El secreto del éxito son las conexiones que el movimiento siempre ha tenido dentro del aparato estatal, opina Psarras. Desde los años 80 el Gobierno ha recurrido a su ayuda para reprimir protestas de la izquierda. Según los inquietantes datos del investigador, un 35% del Cuerpo de Policía votó a favor de Amanecer Dorado en los comicios de mayo.
Muchos civiles hacen lo mismo. Y el apoyo al partido neonazi, dicen otros expertos, no significa que la sociedad sea más xenófoba que antes. Pero los graves problemas económicos que atraviesa Grecia, afectan a la población hasta tal punto que para muchos votar por los radicales es una forma de protestar contra el Gobierno de amplia coalición, que hasta ahora ha sido incapaz de mejorar la situación.