Varios grupos judíos expresaron su indignación por la decisión de instalar esta provocadora obra de arte en el área donde miles de judíos fueron obligados a vivir cercados durante el régimen nazi, y unos 300.000 fueron asesinados por los alemanes.
La escultura llamada ‘HIM’, del artista italiano Maurizio Cattelan, ha atraído a un gran número de visitantes. Es visible solo desde cierta distancia, como una silueta oscura y a través de un agujero en una puerta de madera que mantiene cerrado el recinto donde se encuentra, en una especie de patio en la calle Prozna. Aunque Cattelan no explicó qué significa la postura de Hitler, los organizadores de la exposición afirman que su objetivo es hacer a la gente “meditar sobre la naturaleza del mal”.
No obstante, un grupo de defensa de derechos judíos, el Simon Wiesenthal Center, consideró la colocación de la estatua "una provocación insensible que insulta a la memoria de los judíos víctimas de los nazis". “En cuanto a los judíos, la única ‘oración’ que recitó Hitler era desearles que fueran borrados de la faz de la Tierra”, dijo el jefe israelí del grupo, Efraim Zuroff.
Esta instalación forma parte de la retrospectiva del trabajo de Cattelan llamado ‘Amen’, que explora los problemas de la vida y la muerte y el bien y el mal. El resto de obras de la muestra están expuestas en el Centro del Arte Contemporáneo que se encuentra en el Castillo Ujazdowski en Varsovia.