Lo curioso del caso es que las madres Aimee y Ashlee Nelson, de 19 años, no planearon que los nacimientos de sus hijos coincidieran en el tiempo. De hecho, sus fechas del parto estaban separadas por una semana, escribe el diario ‘The Akron Beacon Journal’.
Donavyn Scott Bratten, hijo de Aimee, nació la tarde del último día del 2012, mientras que Aiden Lee Alan, hijo de Ashlee, lo hizo dos horas después. Las hermanas dieron a luz en el mismo hospital.
Según declaró al periódico la madre de las hermanas, Marcella Farson, cuando sus hijas se hicieron mayores dejaron de vestirse igual, aunque a menudo acababan haciendo las mismas cosas sin planearlo, una conexión que parece haberse extendido a su embarazo.
"En los últimos dos meses [...] recibía una llamada quejumbrosa en el medio de la noche sobre lo que ocurría y cinco minutos después de colgar me llamaba la otra llorando", concluye la madre.