La Policía informa de que se abrió tanto una investigación como un proceso judicial contra el detenido. Pronostica que una vez acabado el juicio, lo más probable es que el hombre sea obligado a someterse a un tratamiento médico especial, ya que presuntamente sufre un trastorno mental.
El portavoz del servicio de seguridad de la Mezquita, el teniente Abdulmohsen Maiman, detalla que en el momento de la detención el saudí tenía consigo cinco documentos: unos exponían su deseo de encontrar una mujer judía, mientras que los demás daban una información contradictoria sobre su estado de salud psicológico.