El 'spot' no tardó en provocar la indignación de los miembros del Instituto de la memoria Nacional de Polonia, que se dedica a investigar los crímenes de la era comunista.
El director del Instituto opinó que la publicidad “trivializa” los crímenes de los líderes soviéticos y, lo que es peor, puede cultivar en la juventud, a la que está dirigida, las “asociaciones positivas” con Lenin.
En respuesta, la empresa Polska Telefonia Cyfrowa SA retiró el 'spot', afirmando que no quería ofender a nadie y que respeta los deseos de sus clientes.