Esa fue la respuesta de las autoridades a la denuncia de Andrea Hernández,
una alumna de segundo curso de este centro escolar, quien se negó a ser rastreada.
Según la estudiante, cuando exigió a los educadores que respetaran su privacidad, no le hicieron caso y amenazaron con tomar represalias si no se sometía al programa.
El colegio John Jay, junto con otra escuela del distrito de Northside, forma parte del proyecto 'Student Locator Project', predestinado a reducir el absentismo escolar y ahorrar los 175.000 dólares que se pierden diariamente debido a la baja asistencia.
De acuerdo con el programa, los alumnos no pueden acceder a las áreas comunes de los colegios, y tampoco comprar entradas para actividades extracurriculares si no llevan los dispositivos colgados al cuello.
De momento, el proyecto está en su etapa de prueba en los colegios del distrito de Northside, pero pronto podría aplicarse en 112 escuelas de Texas, a unos 100.000 estudiantes.