Tres años después del sismo, 358.000 haitianos siguen en campamentos

Tres años después del devastador terremoto que golpeó Haití en enero de 2010, los haitianos continúan enfrentándose a numerosos retos. Según varias ONG, unas 358.000 personas viven todavía en más de 500 campamentos.
La organización Intermón Oxfam recordó esta semana que tres años después del sismo, que causó 300.000 muertos, el panorama en el país continúa siendo desolador. Unos 358.000 haitianos siguen viviendo en 500 campamentos y su acceso a los servicios básicos de saneamiento, salud y educación es limitado. 
El director en Haití de esa organización, Vincent Maurepas Jeudi, reconoce que desde enero de 2010 ha habido avances importantes en la reconstrucción. Asegura que “en el peor momento tras el terremoto, cerca de 1,5 millones de personas vivían en unos 1.500 campamentos de desplazados en la ciudad de Puerto Príncipe” y que la cifra “ha decrecido ininterrumpidamente en los últimos tres años”.


 

Tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás  

“Gracias a la determinación de los haitianos y de su Gobierno, así como a la generosidad y solidaridad de los ciudadanos y de los Gobiernos de todo el mundo, se han logrado avances tangibles. Sin embargo, continúan existiendo retos considerables para reconstruir Haití tras el terremoto y tras décadas de abandono colectivo y de una gobernanza débil. Básicamente se dan tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás”, dijo Maurepas Jeudi.

Según él, Haití, el país más pobre de América, “continúa necesitando un plan de reasentamiento coherente, realista y a largo plazo, liderado por los haitianos para los haitianos”. “La comunidad internacional tiene un importante rol que jugar, un rol de apoyo y no paralelo al Estado”, afirmó.

  A la situación de extrema pobreza se suma además la vulnerabilidad a tormentas tropicales como Sandy, que recientemente azotó al país causando un brote de cólera, que acabó con la vida de decenas de personas.
Las condiciones “están empeorando” ante la “falta de acceso a agua, saneamiento y eliminación de residuos” y la exposición de mujeres y niños a “agresiones y violaciones”, indicó, por su parte, la ONG Amnistía Internacional.