Eddy y Marc Verbessem nacieron sordos y en los últimos años iban perdiendo la vista gradualmente. Los hermanos, que alegaron no poder vivir sin al menos verse, demandaron a las autoridades el permiso de la muerte asistida. Los médicos oficialmente reconocieron que era "intolerable e inaceptable el sufrimiento físico y psicológico" y autorizaron la eutanasia.
Se les realizó la operación de eutanasia por inyección el pasado 14 de diciembre, pero el hecho no se anunció hasta el pasado sábado.
Bélgica es el segundo país después de los Países Bajos que legalizó la eutanasia, en 2002. La solicitud de eutanasia debe hacerse voluntariamente, deliberadamente, repetidamente y sin ningún tipo de presión externa. El paciente debe estar en un estado desesperado, desde el punto de vista médico y sufrir dolor físico o psíquico constante e insoportable.
En Bélgica ningún médico está obligado a llevar a cabo la eutanasia, por lo que el paciente tiene que encontrar a un médico dispuesto a cumplir con su petición. En el caso de los gemelos, fueron los médicos del Hospital Universitario de Bruselas los que contestaron a la demanda, calificando el caso de "muy particular", aunque no se trataba de enfermos terminales.
La eutanasia está permitida en varios países de la Unión Europea, así como en algunos estados de EE.UU.