El hallazgo se produjo después de que el vehículo donde eran trasladados los felinos sufriera un accidente en la ciudad de Changsha, provincia de Hunan.
Esta situación obligó al camión a detenerse, lo que dio tiempo para que cerca de 50 voluntarios de organizaciones protectoras de animales llegaran al lugar y alimentaran, dieran agua a los gatos y posteriormente los llevaran a una clínica veterinaria.
Lamentablemente, no todos los felinos sobrevivieron.
La fundación Animals Asia señaló que alrededor de 4 millones de gatos son consumidos anualmente en Guangdong y que incluso algunos restaurantes ponen gatos vivos en sus vitrinas con el fin de que los clientes puedan elegir al animal que quieren comer.