Bob, que no es su nombre auténtico, enviaba indicaciones de trabajo a los expertos de Shenyáng, que tenían acceso abierto a su equipo de trabajo en EE.UU. Mientras los especialistas asiáticos trabajaban, Bob no hacía nada y se limitaba a revisar el sitio web Reddit, a distraerse con nuevos videos del YouTube y a editar su cuenta en Facebook. Al final del día recibía el trabajo hecho de sus subordinados asiáticos y lo reenviaba a sus jefes.
Al programador lo descubrieron de forma accidental. Los administradores de sistemas de la compañía se alarmaron al enterarse que un usuario de la ciudad china de Shenyáng analizaba periódicamente la base de datos de la empresa. Pensaron que se trataba de espionaje industrial y lo notificaron a la gerencia.
Los altos directivos recurrieron a un experto de la compañía de seguridad electrónica ‘Verizon’ que descubrió que el usuario no identificado accedía a la red interna de la empresa con una contraseña que utilizaba uno de los empleados de la firma británica. Una vez descubierto, Bob fue despedido.
"Él ganaba varios cientos de miles de dólares al año, y sólo tuvo que pagar a la consultora china unos 50.000 dólares al año", dijo Andrew Valentine, de Verizon.
Los altos directivos señalaron la exactitud y precisión con que recibían el trabajo supuestamente hecho por Bob que, a tenor de las cifras oficiales de rendimiento de la empresa, era el programador más productivo de los últimos meses.