Al parecer la niña amenazó con 'disparar' con su pistola de juguete a una amiga y luego dispararse con la misma 'arma'.
El episodio tuvo lugar cuando la niña y sus compañeros esperaban la llegada del autobús escolar.
La amenaza llegó a oídos de la administración del distrito
escolar local y al día siguiente la pequeña fue interrogada sin la
presencia de sus padres. Después de una conversación de media hora,
decidieron que la menor era una "amenaza terrorista" y que debía ser expulsada por espacio de diez días, así como recibir ayuda psicológica.
Ante este escenario, la madre decidió contratar al abogado Robin Ficker, conocido por llevar casos parecidos, que le aconsejó pedir disculpas
al distrito escolar, lo que redujo el período de suspensión a dos
días.
Ficker asegura que en el momento de la amenaza la niña no tenía consigo su pistola rosa de pompas. Por su parte, el director legal del distrito escolar, Edward Greco, se negó a hacer comentarios sobre las medidas disciplinarias adoptadas por ellos.
La violencia relacionada con armas de fuego en escuelas es un tema muy candente en EE.UU. tras la masacre de Connecticut. El tiroteo se cobró la vida de 26 personas, entre ellas las de 20 niños, lo que conmoción al país y desató un acalorado debate sobre la necesidad de establecer un control de armas más estricto.