El abuso de esteroides también está entre los principales factores que ponen en peligro la confianza pública en la Policía. El jefe de la Policía, Mike Cunningham, anunció que los maltratos sexuales junto al uso impropio de información secreta y el abuso de esteroides son las tres principales conductas corruptas del cuerpo policial en el Reino Unido.
La Comisión Independiente de Denuncias contra la Policía pidió que se someta a investigación a los miembros del cuerpo que trabajan con “personas vulnerables”, como víctimas de violencia doméstica, después de que en septiembre de 2012 se descubrieran más de 50 casos de explotación o acoso sexual por parte de los agentes policiales.
Además, Mike Cunningham advierte de que el abuso de esteroides y la adicción al gimnasio también representan una “amenaza nacional”. El problema es que la costumbre de frecuentar el gimnasio, a menudo lleva a los policías a consumir preparados de esteroides y bajo sus efectos establecen relaciones que se convierten en "corruptas y corrosivas", explica una alto funcionario a ‘The Telegraph’.
Estos comportamientos indebidos afectan directamente a la confianza pública en la Policía Nacional, concluye la Asociación de Altos Oficiales de la Policía del Reino Unido.