El descontento vino provocado por una reproducción del palacio de Jabba el Hutt, un alienígena criminal de una película perteneciente a la saga de 'La Guerra de las Galaxias'. Un musulmán residente en Viena se indignó por el juguete que recibió su hijo como regalo de Navidad e informó de este hecho a los representantes de la comunidad musulmana de la capital austriaca.
“Jabba el Hutt encarna los peores estereotipos asociados a la población originaria del Medio Oriente, para los que ya es difícil desprenderse de asociaciones con terroristas y organizaciones criminales”, indica un informe en la página web de la comunidad cultural turca en Austria. Estos juguetes, añade, provocan una actitud negativa de los niños hacia la religión islámica “socavando la paz entre los pueblos en Europa”.
Los representantes de la comunidad musulmana preparan denuncias para presentarlas ante los fiscales de Austria, Alemania y Turquía exigiendo que Lego detenga la producción y comercialización del juguete.
Los musulmanes turcos señalan que cabría esperar un comportamiento más responsable por parte de un fabricante de juguetes con una reputación mundial. La compañía, por su parte, explicó que sólo trató de crear la copia más exacta posible del palacio de Jabba que aparece en la película.