Kevin Wallin, de 61 años, comparecerá ante un tribunal esta semana para ser imputado junto con cuatro cómplices. Según los investigadores, Wallin vendió algunos gramos de metanfetamina altamente refinada a policías encubiertos en seis ocasiones. También informaron que el cura recibió 400 gramos de esta droga en diciembre de sus contactos en California.
Según algunos medios, el sacerdote era propietario de una tienda de juguetes sexuales y otra de accesorios para el uso de drogas, que supuestamente utilizó para blanquear el dinero de la venta de los estupefacientes.
La diócesis rechazó haber estado al tanto de la venta de drogas llevada a cabo por Wallin.
El detenido fue apartado de sus funciones en la Catedral de San Agustín, de la ciudad de Bridgeport, en mayo pasado tras conocerse de que se entregaba a actos homosexuales en su casa de párroco.
Una fuente citada por ´Connecticut Post´ dijo que al cura también "le encantaba vestirse de mujer".