Por esta razón, Hand se sometió a una operación durante la cual le extirparon el tumor y le trasplantaron parte de un músculo de la pierna a la cara para corregir sus rasgos. Los médicos también le operaron los ojos para hacerlos simétricos e introdujeron unos pesos de oro en sus párpados para ayudarle a parpadear.
Ahora puedo volver a sonreír y es maravilloso”
“Una vez, en un café, un chico me preguntó que qué me pasaba, por qué parecía un zombi con unos ojos tan sanguinolentos. Cuando le contesté que tenía un tumor cerebral, él me dijo: 'Pero si todos nosotros tenemos uno'. La gente puede ser muy tonta”, contó la joven sobre su vida antes de la operación. “Ahora puedo volver a sonreír y es maravilloso”, dijo sobre su situación actual.
De momento, la joven tiene el campo de visión de su ojo izquierdo reducido, lo que a veces le causa dolor, pero se espera que pronto se recupere completamente. La muchacha planea recaudar dinero para ayudar a la gente que también sufre de parálisis facial periférica.