Los tres pescadores -los hermanos Andrew y Ben Donegan y su amigo Joel Ryan- estaban pescando atún en el cabo Nelson, cuando un enorme tiburón comenzó a rondar el barco. Según los testigos, que pudieron grabar el incidente, el depredador la emprendió de súbito a mordiscos con la embarcación.
"Tuve la suerte de haber salido del agua en aquel momento, porque si no me habría encontrado con el tiburón en unas circunstancias muy distintas", comentó Joel, que se encontraba nadando cerca de la embarcación, cuando sus amigos notaron al 'huésped no deseado'.
Cuando el tiburón mordió el motor del barco, los pescadores decidieron no arriesgarse más y, temiendo que la embarcación dejara de funcionar y que el animal la voltearan, los jóvenes resolvieron dirigirse a la costa.
Tras registrase en 2012 cinco ataques mortales de tiburones blancos, las autoridades australianas decidieron levantar la veda de caza de este gran depredador. El primer ataque mortal de un gran tiburón blanco conocido en el país se remonta a 1791. Desde entonces se han registrado 689 casos, de los que 200 tuvieron resultados mortales, según datos de la Sociedad de Conservación de Australia.