Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador Colombiano, el segundo con más miembros en el Congreso, considera que esa propuesta supone un retroceso para la nación, ya que -sostiene- afectaría a toda la sociedad y, en especial, a la juventud. "No me imagino un escenario de despenalización en colegios y universidades. El solo hecho de pensarlo es como dar un salto al vacío", enfatizó Cepeda.
Por otro lado, el senador del Partido de La U, Roy Barreras, considera que el gran problema de Colombia en relación al narcotráfico está vinculado con las drogas suaves, la marihuana y la cocaína, y no se debe confundir con el de las drogas sintéticas. "La maldición del narcotráfico depende fundamentalmente de la cocaína, la despenalización en el mundo va a acabar con ese negocio, pero mezclar esa despenalización con las drogas sintéticas hace mucho más difícil el debate", sostiene Barreras.
Esta iniciativa, que será analizada por el Congreso colombiano, despenalizaría el consumo de los derivados del éxtasis y las metanfetaminas. Cabe recordar que en Colombia el tráfico y producción de drogas
está penalizado, mientras que el consumo de marihuana y cocaína, está permitido. A mediados del año pasado, la Corte Constitucional de Colombia
declaró que las personas pueden llevar consigo como máximo un gramo de cocaína o 20 gramos de marihuana.
Según medios locales, la propuesta de despenalización no contempla sustancias inhalables como el pegante, poper, dick y sus derivados.