“Expulsaremos a todos esos imames, a todos esos predicadores que denigran a las mujeres, que tienen visiones que van en contra de nuestros valores y que dicen que hay que luchar contra Francia”, dijo el ministro durante su intervención en Bruselas en la conferencia internacional dedicada a los movimientos extremistas.
El islam radical que dominó la agenda de la conferencia es uno de los problemas más agudos para Francia, especialmente después de que el islamista Mohamed Merah perpetrara tres tiroteos en marzo de 2012 en las ciudades de Montauban y Toulouse que dejaron sietre muertos y cinco heridos.
Hablando del atentado en Toulouse, Valls subrayó que Merah no operaba solo, sino que tenía muchos contactos, tanto en Francia como en el extranjero.
Durante los ultimos años las autoridades francesas han expulsado a muchos imames musulmanes que pronunciaban “discursos de odio hacia la república y nuestros valores” y que profesaron abiertamente sentimientos antioccidentales.
Según la ley francesa, los extranjeros puden ser deportados si ponen en peligro el orden público.