La semana pasada la popular cadena de comida rápida Pret A Manger -que cuenta con cerca de 350 tiendas en todo país- lanzó una nueva línea de patatas fritas con sabor picante de tomate, a las que llamó 'Virgin Mary' (Virgen María) por analogía con el cóctel del mismo nombre, preparado a base de zumo de tomate y especias sin alcohol.
En respuesta a la iniciativa, varias organizaciones y grupos religiosos expresaron su confusión y descontento, ya que, según ellos, se trata de un insulto a la madre de Jesús.
"No hemos recibido muchas quejas, pero la motivación y la fuerza de las emociones que están detrás de ellas son importantes para nosotros. No queremos ofender nadie por un nuevo sabor de las patatas fritas", expresó la compañía en un comunicado.