Según recientes sondeos realizados por el departamento de estadística de la Universidad de Atenas de Economía y Negocios, casi el 80% de los encuestados en el norte de Grecia confesaron que no pueden permitirse calentar suficientemente sus hogares.
El otoño pasado, el Gobierno del país multiplicó por cuatro los impuestos sobre el combustible para calefacción. Actualmente, los ciudadanos necesitan pagar cerca de 1.900 dólares para calentar un pequeño apartamento durante toda la temporada invernal, unos 600 dólares más que antes de las subidas.
Por ello, en estos duros tiempos de crisis económica que sufre el país, pocos ciudadanos logran comprar el gasóleo, por lo que empezaron a utilizar un método 'antiguo' para afrontar el frío: hacer hogueras de madera. Según los índices registrados en la capital griega, se destaca el crecimiento de la demanda de madera, mientras que la venta del combustible cayó un 70% respecto al año anterior.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias se muestran preocupadas por el aumento de la tasa de contaminación del aire provocado por la quema masiva de madera. Se reportan también varios casos de robo y tala ilegal de árboles y ramas de parques de Atenas, incluyendo la desaparición del antiguo olivo plantado en el lugar donde, según se cree, Platón realizó sus estudios.