La joven británica entró así en la prestigiosa organización MENSA (Asociación Internacional de Superdotados) con un resultado de cociente intelectual que muestra que su cerebro es más brillante que el de Stephen Hawking, Bill Gates y hasta Albert Einstein que tienen un IQ de 160.
"Mis profesores sabían que yo era muy inteligente por mis calificaciones, pero siempre habían pensado que solo era una rubia más y un poco tonta", dice Lauren. "Ahora dicen: yo no sabía que eras tan inteligente", agrega.
A pesar de su intelecto brillante, Lauren parece una adolescente absolutamente normal, es una chica guapa a la que le gusta arreglarse y vestirse a la moda, ir a fiestas y ver sus programas de entretenimiento favoritos.
Lauren no solo muestra resultados excelentes en las disciplinas académicas, sino que también toca el piano y canta bien. Uno de sus sueños es entrar en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) para estudiar arquitectura.
En la MENSA hay británicas más jóvenes cuyos coeficientes intelectuales superan los resultados de Lauren. Alice Amos, de tres años y origen ruso, sorprendió al mundo al obtener 162 en la prueba intelectual. Sacaron a la niña de la guardería porque pensaba que los otros niños eran unos "bebés". Alice domina perfectamente dos idiomas, el inglés y el ruso.