Internet, un arma descargada de la revolución bahreiní

La oposición bahreiní solicita al Gobierno del país que se ponga fin "al odio y la incitación contra los activistas por la democracia". En el comunicado que hizo público el martes pidió que se detuvieran las violaciones de derechos humanos.
"Las armas y la violencia no silenciarán al pueblo de Bahréin ni evitarán que pida que se cumplan sus demandas legítimas", insiste el documento y denuncia que la propuesta de diálogo presentada por la monarquías "es vaga y está cubierta de niebla" y no refleja "un acercamiento real y serio para responder a las demandas de la población".

Desde principios de 2011 en el país no cesan las protestas antigubernamentales. Este jueves, manifestantes opositores se han enfrentado en Bahréin con las fuerzas de seguridad en un ambiente de tensión que marca el segundo aniversario de la sublevación en esta nación del Golfo.

Según denuncia Amnistía Internacional, numerosos activistas políticos, opositores y defensores de derechos humanos están en la cárcel. "Si uno se expresa lo hace asumiendo su propio riesgo. La gente ahora es bastante valiente para pronunciarse. Pero cuando lo hacen entienden que pueden ser perseguidos o castigados. Uno puede ir a la cárcel como Nabeel Rajab, condenado a tres años de prisión por tuitear algo", relató a RT Mansoor Al-Jamri, editor jefe del diario 'Al Wasat'.

"La página web del Centro de Derechos Humanos de Bahréin está bloqueada. Tenemos más de 400 páginas bloqueadas, la mayoría de ellas dedicada a derechos humanos y política. Las únicas que persisten todavía son Facebook y Twitter", detalla, a su vez, Sayed Yusif, director del Centro, respecto a la situación de la libertad de expresión en el país. Yusif, uno de los líderes de las protestas populares en Bahréin y una de las figuras más destacadas de la primavera árabe, con unos 200.000 seguidores en Twitter, hizo sus comentarios a RT tras salir en libertad después de dos semanas en prisión por "haber violado la ley sobre reuniones populares". Poco después lo volvieron a detener.
    
Expertos extranjeros destacan unánimemente la inusual disminución del uso de Internet entre los ciudadanos de Bahréin. El hecho no parece casual teniendo en cuenta el papel que desempeñó la Red en las revueltas de la primavera árabe. "La libertad de expresión en Bahréin es muy alta porque está garantizada por la Constitución. Es más, está preparándose una ley que le dará más garantías. Tenemos un problema relacionado con la prohibición de ciertas páginas web. Pero se hace solamente para proteger al país de los problemas sectarios étnicos y la violencia y no por otra razón", insiste el ministro de Información.