Además de ser los superhéroes preferidos por los niños, estos personajes destacan por “las actitudes de lucha y esfuerzo, de lograr vencer temores, encontrar la paz y el perdón”, explicó el sacerdote a la revista 'Zócalo Saltillo'.
Otra clave del éxito obtenido por el párroco entre los menores es la insólita manera de bendecir a los asistentes, a los que 'dispara' con una pistola cargada con agua bendita que le regaló un día un niño.
“Pierdes una cosa pero le ganas por otro lado”, opina el sacerdote en referencia a las críticas que recibe de una parte de los feligreses por su decisión de romper con algunas tradiciones católicas. “Jesús fue diferente y buscó la justicia siempre, debemos seguir su ejemplo”, agrega. Asimismo, afirma que la Iglesia debe adaptarse a la realidad y tratar de acercarse a sus fieles.