“Como 'pastafariano', creo que el universo fue creado por un Monstruo de Espagueti Volador”, declaró Williams a la prensa. “El colador es una proyección de mi devoción religiosa", explicó.
Asimismo, el joven indicó que las autoridades se opusieron a su religión porque no la conocían. “Pero eso no es aceptable para mí”, señaló, añadiendo que nadie puede discriminar contra una religión solo porque no ha oído hablar de ella.
Por muy indignado que estuviera, al final el 'pastafariano' se rindió y quitó el colador de la cabeza.
El colador es una proyección de mi devoción religiosa"
Una historia parecida, aunque con un final feliz, tuvo lugar en Austria. En 2011, tras tres años de lucha, Niko Alm, de 35 años, logró que las autoridades reconocieran a los coladores de pasta como tocados religiosos y le permitieran utilizar uno en su foto de la licencia de conducir.
La religión del Monstruo de Espagueti Volador
El 'pastafarismo' fue creado en 2005 en protesta por la decisión del Departamento de Educación del estado de Kansas que exigió introducir en los programas de estudio el concepto de 'diseño inteligente' (corriente prorreligiosa que sostiene que el origen o evolución del universo, la vida y el hombre son el resultado de acciones racionales emprendidas de forma deliberada por uno o más agentes inteligentes) como alternativa a la teoría de la evolución.
La idea central de esta parodia de la religión es que el Monstruo de Espagueti Volador creó el universo después de una borrachera. Según el 'pastafarismo', en el paraíso hay volcanes de cerveza y una fábrica de bailarinas de 'striptease'.