La víctima, un trabajador de servicios comunitarios de 40 años, logró escapar de los agresores y un compañero de trabajo llamó enseguida a una ambulancia. Aunque los médicos informan de que no presenta lesiones graves, la víctima será sometida a una cirugía en la mandíbula.
Según la víctima, Hanan Usruf, comenzó la limpieza rutinaria cuando se le acercó un grupo de jóvenes borrachos y le empezaron a golpear y a insultar. Usruf explicó que él ha trabajado con los judíos toda su vida y que "son como hermanos” para él y que este incidente solo se trata de un caso de "racistas borrachos".
Por su parte, la municipalidad de Tel Aviv lamenta lo sucedido y expresó que espera que los agentes encargados de la investigación encuentren a los responsables y los lleven ante la justicia.