La trágica historia de la menor, lejos todavía de concluir, ha conmovido a la sociedad internacional. La adolescente fue violada por su padrastro, quien la dejó embarazada y, tras dar a luz, asesinó al bebé. Lo enterró en su casa en la isla de Feydhoo en el norte del país insular.
A pesar de que el agresor fue acusado de abusos sexuales a menores, posesión de pornografía y asesinato premeditado, el juicio contra él todavía no ha sido celebrado. No obstante, la 'justicia' triunfó con la menor.
La chica fue acusada de mantener relaciones sexuales prematrimoniales. Esta semana la condenaron a ocho meses de detención en un centro de menores y recibirá cien latigazos cuando cumpla 18 años. La madre está imputada a su vez de encubrimiento de asesinato y violación.