"El grupo es agresivo y realiza grandes ataques", concluyó el juez Alex Kozinski acerca de los métodos de la asociación para detener la caza de ballenas de los pescadores japoneses.
El barco de Sea Shepherd Bob Barker entre el buque ballenero japonés Nisshin Maru y una cisterna de combustible. AFP“Cuando lanzas botellas de cristal con ácido, cuerdas de metal reforzado para dañar las hélices y timones, bombas de humo y bengalas con ganchos y apuntas láseres de alta potencia a otras naves no es más que un acto de piratería, sea cual sea tu propósito”, dijo.
El barco de Sea Shepherd Steve Irwin expulsa vapor después de que los balleneros japoneses y los ecologistas se enfrentasen peligrosamente en las aguas heladas de la Antártida. AFP
Según subrayó el juez, los balleneros japoneses atacados por los activistas de Sea Shepherd gozan de protección legal para salir a pescar ballenas, sus actividades fueron aprobadas por la Convención Internacional para la Regulación de la Pesca de Ballenas.
El barco japonés Nisshin Maru disparando con cañones de agua contra la nave de Sea Shepherd Steve Irwin. AFP
“Las actividades que realiza Sea Shepherd son puros actos de violencia con fines particulares, es la mismísima encarnación de la piratería”, dijo el juez.
Fotografía del barco de Sea Shepherd Bob Barker tomada desde el buque ballenero japonés Nisshin Maru. AFP