Stephen, de 45 años, se convirtió en vagabundo después de que en los años ochenta abandonase su trabajo en una compañía de tecnología de la información para dedicarse a la música.
“Yo sabía que no ganaría mucho pero siempre sentía que podría vivir mientras tuviera un pedazo de pan que echarme a la boca”, dice el músico. Durante muchos años tuvo dificultades para llegar a fin de mes y finalmente dejó de poder pagar el alquiler.
Tanto los oyentes como el presentador del programa The Wrong Show Tim Shaw y la productora Christina Percival supieron valorar su talento y la dirección de la emisora decidió contratarlo.
Los estilistas tardaron unas semanas en dar a Rimmer una nueva imagen. Le implantaron dientes, le hicieron la manicura y un nuevo peinado y le compraron ropa. Respecto a sus planes creativos, Rimmer asegura que va a trabajar en Key 103 “hasta que lo echen de allí”.