En el bus viajaban 20 pasajeros que entraron en pánico cuando notaron que el conductor se cayó de su asiento mientras el vehículo estaba en movimiento cerca de la localidad polaca de Kierzemark.
Las dramáticas imágenes muestran a dos mujeres que, sin pensarlo, agarran el volante del autobús cuando se estaba desviando al carril izquierdo. Sin embargo, no pudieron evitar rozarse con un coche que iba en dirección contraria y que el parabrisas del bus se rompiera. En ese lado de la carretera pasaban furgonetas, camiones y coches, por lo que era necesario actuar rápidamente.
Cuando parecía que la situación estaba controlada, empezaron a zigzaguear en su propio carril, el derecho. Un tercer pasajero tuvo que intervenir para presionar el freno y detener el bus. Es justamente en ese momento cuando el conductor vuelve en sí y pregunta: "¿Qué ha pasado?". Aunque no presentaba ninguna herida, fue hospitalizado para hacerle una revisión médica y encontrar la causa de su desmayo.
Por su parte, Piotr Topolewicz, director de la empresa propietaria del autobús, dijo que las dos mujeres evitaron un accidente que pudo haber herido gravemente a muchas personas. Agradeció a las dos mujeres y prometió otorgarles pases permanentes para usar los autobuses de la compañía gratuitamente.