La companía estatal británica hizo al menos a 20 empleadas firmar un acuerdo por el cual se comprometían a mantener silencio sobre los abusos. Sin embargo, las trabajadoras interpusieron denuncias ante un tribunal contra la BBC por daños y perjuicios después de que se hubiera iniciado la investigación sobre el escándalo sexual en torno de Jimmy Savile, el fallecido presentador histórico de la BBC, acusado de numerosos casos de violación.
Las demandantes llamaron a los directivos de la cadena “hipócritas” por hacer “acuerdos” con el personal mientras que la BBC declaraba que estaba en pleno proceso de “limpieza” del sistema que había permitido a Jimmy Savile cometer los delitos.
Una de las víctimas ha declarado en una entrevista al periódico 'Sunday Times' que el pacto de silencio se extendía hasta diez años tras el abandono del puesto de trabajo. Cuando la mujer informó a la dirección sobre la intimidación y gritos a sus colegas, la BBC terminó la relación laboral con ella.
Otra trabajadora explicó cómo la cadena resolvía las quejas de abuso sexual: “Es dinero de los contribuyentes con lo que me pagaron para que mantuviera silencio sobre la discriminación contra las mujeres en la BBC”.
La corporación se encontró en el centro del escándalo cuando en octubre de 2012 la cadena ITV mostró grabaciones de Savile. Se interpusieron entonces demandas contra varias instituciones vinculadas con el presentador por intentar acallar 214 casos de abusos registrados, de los cuales 34 son violaciones, a víctimas de diferentes edades, incluida una niña de ocho años.