La moscovita Olga Sharípova necesita una cuarta intervención quirúrgica que costará unos 80.000 dólares. La niña nació con un enorme tumor en la cara que le impide masticar bien la comida. Su condición se agrava también por el hecho de que el tumor comprime la mandíbula y la tráquea.
A los dos años la niña se aficionó a pintar. El arte se convirtió para ella en una manera de escapar del mundo exterior que le permitía concentrarse en sí misma y expresarse.
“Sus pinturas son impulsivas, brillantes. Usa muchos colores. Todos los artistas que han visto sus obras opinan que son muy maduras y tienen un profundo significado“, indicó la madre de la niña, Yulia Sharípova. La galerista Natalia Bóichenko cree que las pinturas de la pequeña se pueden relacionar con el arte abstracto. “Cuando vi sus obras por primera vez, no podía creer que las hubiera pintado una niña de 5 años. Olga tiene un gran talento”, dijo Natalia.
Ahora Olga vive con sus padres en España, donde la niña se está recuperando de la operación anterior. Sin embrago, hace poco su madre viajó a Moscú para participar personalmente en la organización de la primera exposición benéfica de su hija. “No quiero que mi niña se sienta diferente de los demás. Me da miedo que los otros niños no quieran jugar con ella a causa de su deficiencia física”, dijo Yúlia Sharípova. La exposición benéfica está prevista para el próximo 24 de marzo.