Se trata de la compañía Conspire, que realiza los test de drogadicción en cuatro distritos escolares en el condado de El Paso, en el estado de Colorado.
Actualmente, según informa, en uno de estos distritos a sus empleados se les invita una vez por semana para hacer pruebas a los estudiantes, mientras que antes lo hacían mensualmente. Y no es que haya más estudiantes, sino que ahora están consumiendo más marihuana.
Antes de la aprobación de la enmienda 64, compañías como Conspire se limitaban a hacer las pruebas que mostraban un resultado negativo o positivo en seguida. Actualmente prefieren realizar un análisis de laboratorio, que les permite revelar más detalles.
Así, los expertos dicen que los niños presentan alarmantes niveles de THC, el principal constituyente psicoactivo en la marihuana.
"Un niño típico [tiene un nivel de THC] entre 50 y 100 nanogramos”, contó a la cadena CBS4 Jo McGuire, de la empresa Conspire, agregando que actualmente estos niveles están subiendo, alcanzando a veces 500, 700 o hasta 800 nanogramos.
El pasado 6 de noviembre los estados norteamericanos de Colorado y Washington se convirtieron en las primeras jurisdicciones políticas en el continente en legalizar el uso recreativo del cannabis.