El aventurero tenía tan solo unos minutos para liberarse de la camisa de fuerza, en la que estaba envuelto y que ya estaba comenzando a incendiarse. Lo logró en el último momento, cuando los testigos ya empezaban a sospechar que algo había salido mal y el final de la historia podría ser triste.
"El peligro es una parte de mi profesión y la adrenalina que consigo con cada truco que hago me lleva al siguiente", contó Goodwin. "Empujar los límites es emocionante y espero haber dejado al público con una experiencia inolvidable", agregó.
El escapista, de 32 años, ha viajado por todo el mundo, participando en aventuras altamente arriesgadas, como por ejemplo ser enterrado vivo, o encerrarse en una caja llena de abejas. Ese nuevo truco fue rodado para su nuevo ´show´ televisivo ´El Increíble Mr. Goodwin´.