El engaño salió a la luz cuando una médica, Thauane Nunes Ferreira, del Servicio Médico de Atención Móvil de Urgencia, fue pillada in fraganti usando unos dedos de silicona con las huellas de sus compañeros para engañar a la máquina de control biométrico por la que deben pasar los empleados.
El alcalde de la ciudad, Acir Fillo, dijo que había un “ejército de fantasmas” compuesto por al menos 300 empleados públicos que cobraban su sueldo sin ir a trabajar.
La empleada detenida —cuya abogada asegura que era una víctima y que lo hizo porque corría el riesgo de ser despedida— confesó que el engaño había sido organizado por el coordinador Jorge Cury. No obstante, Cury respondió que le sorprendía la noticia y que desconocía los hechos.
Fuente: GLOBO TV