La furia de las autoridades religiosas iraníes se debió a la forma en la que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, expresó sus condolencias por la muerte de su homólogo venezolano, Hugo Chávez. En sus comentarios calificó a Chávez de "mártir" y dijo que "volverá, junto con el honrado Jesús y el humano perfecto", en alusión a El Mahdi, el último de los Doce Imanes, los sucesores espirituales y políticos del profeta Mahoma. Según la creencia chiita, la religión mayoritaria de Irán, El Mahdi resucitará junto con Jesús para llevar la paz y la justicia a la humanidad.
"Estos comentarios sobre el retorno de Chávez junto con Cristo fueron herejía", insistió el viernes un clérigo ultraconservador, el ayatolá Ahmad Janati, uno de los 12 miembros del Consejo de Guardianes, el cuerpo de mayor influencia en Irán que se dedica a aprobar todos los proyectos enviados por el Parlamento y a asegurarse de que responden a la Constitución y a la ley islámica. Según filtra la agencia de noticias AFP, Janati admitió que los clérigos iraníes estaban decepcionados con los comentarios de Ahmadineyad.
Insistió en que la gente no debe decir cualquier cosa que se le ocurra y lamentó que el presidente no haya pasado unos cuantos días en un seminario sacerdotal antes de ponerse a discutir este tipo de cuestiones. "Chávez era un populista y un antiestadounidense. Su agenda política era completamente aceptable. Pero no era musulmán y, aunque hubiese sido musulmán, no podemos decir que alguien regresará con Al Mahdi", explicó Janati.
Cabe recordar que este no es el único aspecto de las críticas hechas a Ahmadineyad. El mandatario iraní está también en medio de una controversia por una fotografía sacada durante las honras fúnebres de Chávez del pasado viernes
en la que aparece consolando a Elena Frías, la madre del difunto presidente venezolano. En la imagen los rostros de Ahmadineyad y Frías se rozan, mientras se toman de las manos en un momento de dolor compartido. El gran inconveniente es que según la tradición musulmana más conservadora, a los hombres se les prohíbe tocar a las mujeres que no son miembros de su familia cercana.
Los analistas políticos coinciden en que a tres meses de las elecciones presidenciales del próximo 14 de junio, se ha intensificado la pugna por el poder dentro de Irán, entre el sector más ultraconservador y el entorno de Ahmadineyad, relativamente más abierto en lo referente al comportamiento social y en relaciones internacionales, en especial respecto a Occidente. Cabe mencionar que en los comicios parlamentarios del año pasado los partidarios de Ahmadineyad cedieron posiciones a sus rivales ultraconservadores, apoyados por el líder supremo religioso del país, el ayatolá Alí Jamenei.